El entrenador, maestro de valores para los jugadores

Artículo publicado el 7 de julio de 2023 

Artículo publicado por el entrenador Víctor Escandón Prada, en la página jgbasket, en septiembre de 2012

 El comienzo de la temporada es el mejor momento para reflexionar y marcarse una serie de objetivos básicos, además de los meramente deportivos, para llevar a cabo a lo largo del curso baloncesto. Está claro que el entrenador tiene un papel fundamental y su figura va más allá de la pista de baloncesto, completando la formación y la educación que los jugadores reciben en su casa o en la escuela. 

Por eso el entrenador debe ser el primero en dar ejemplo, siendo uno más del equipo y cumpliendo los valores y las acciones que quiera inculcar a sus jugadores. Por eso, es muy importante que llegue a la hora y trate de no faltar a ningún entrenamiento, demostrando puntualidad y compromiso con el equipo. Una de sus misiones es fomentar otros aspectos de la vida cotidiana como la higiene y la nutrición. 

Debe ser coherente en las decisiones y tener el mismo criterio a la hora de aplicar algún castigo. Un correctivo cuya finalidad es penalizar una acción no correcta del jugador o intentar buscar motivarle. Lo fundamental es que no se castigue un esfuerzo, aunque sea equivocado, ya que cualquier esfuerzo debe ser reconocido y promover el afán de superación individual y colectiva como un elemento de trabajo más.

_{Fotografia: sportcoach}

Por otro lado, el entrenador debe tratar de formar equipo, inculcando una serie de conceptos y normas para conseguirlo, partiendo desde el compañerismo y el trabajo en equipo. Es importante que respeten a cada uno de los miembros que forman parte del grupo y acepten las limitaciones propias y de sus compañeros, sabiendo que todos forman parte de un conjunto que trata de obtener un objetivo común. Para poder conseguirlo deben conocer y aceptar la dinámica y el funcionamiento de un grupo y qué mejor manera de conseguirlo que haciéndoles partícipes.  

"El comienzo de la temporada es el mejor momento para hacer reflexión y marcarse una serie de objetivos básicos, además de los meramente deportivos, para llevar a cabo a lo largo del curso baloncesto. Está claro que el entrenador tiene un papel fundamental y su figura va más allá de la pista de baloncesto, completando la formación y la educación que los jugadores reciben en su casa o en la escuela" 

El entrenador debe ser consciente de que debe tener un comportamiento ejemplar, ya que es el espejo en el que se reflejan sus jugadores. Debe mostrar respeto al árbitro y al rival y transmitirlo a sus jugadores para que también le lleven a la práctica. Sus gestos, su vocabulario y sus acciones también le marcan como persona y frente a su equipo. También es básico que conozca el reglamento y se lo enseñe a sus jugadores. 

Por último, como en cualquier deporte, existe un componente competitivo, que no es negativo si se sabe administrar. Es necesario inculcarles tanto saber ganar como perder, valorando los méritos propios y ajenos. Cada aspecto es importante y determinante para que el entrenador pueda cumplir su trabajo de la mejor forma posible.