Juego en transición: propuesta de Óscar Quintana y variantes
Artículo publicado el 24 de febrero de 2022
Ejercicio publicado por el entrenador del CB San Fernando, Gabo Loaiza Pérez, en la página web formacionsinlade.
El baloncesto es para el espectador, y éste reclama un baloncesto rápido, de urgencia y atractivo. Para ello, hay que aprovechar todas las acciones del juego que permitan cumplir con esta identidad de juego.
Estas acciones puede darse no sólo tras el robo de balón o el rebote en defensa (u ofensivo), sino tras canasta, ya que tras la consecución de una canasta por parte del rival éste tiende a la relajación. Sólo en esta situación el árbitro no tiene que tocar el balón para validar el saque. Todos estos aspectos hay que SABER APROVECHARLOS y por supuesto, es fundamental ENTRENARLOS para la creación de hábitos de juego rápido.
El juego rápido por excelencia es el contraataque, el atacar con ventaja numérica o posicional. Sin embargo, pese a construir el juego en base a esa primera opción no siempre se da, y por ello, son necesarios una serie de movimientos estructurados o semi-estructurados que permitan mantener las ventajas generadas poniendo el balón donde podamos generar peligro en el menor tiempo posible.
El juego rápido es identitario de un equipo, unos jugadores y un entrenador. El jugador debe creer en los cambios de ritmo que propone el entrenador y éste debe nutrir al jugador de situaciones que le OBLIGUEN A PENSAR. El contraataque o la transición (y todas las acciones, aunque a menor velocidad) necesitan que el jugador REACCIONE y TOME UNA DECISIÓN en el menor tiempo posible, de no hacerse perderán cualquier ventaja. Es por esto, que el entrenador debe dar herramientas (y normas) para construir la distribución espacial. Debemos fijar cuántas calles usar para el contraataque, dónde queremos recibir, hasta dónde no hay que pararse (triple, línea de fondo, etc.) y TRABAJAR estas situaciones en LOS ENTRENAMIENTOS. De ahí, la importancia de la TRANSFERENCIA de todos los ejercicios para construir NUESTRO MODELO DE JUEGO.
A continuación presento una serie de movimientos que vi en un Clinic de Óscar Quintana que me parecieron interesantes sobre todo, porque permiten al jugador tomar decisiones en función de las situaciones que se vayan dando y NO PARAR EL BALÓN ni EL MOVIMIENTO en ningún momento. En ellos, presento algunas posibles variantes en las que he pensado.
En la primera imagen, el base pone balón rápido a 2 que corre y no se detiene hasta línea de fondo (HAY QUE HACER CAMPO grande). Tras pase de 1 recibe bloqueo de 4 para cortar (aunque si hay ventaja física por miss-match o por ventaja de 4 con respecto a otros interiores, hay que buscar primero el pase directamente dentro, mejorando ángulos de pase y recepción) .Ahí podría haber una opción de pase en función de la situación o incluso que el bloqueo fuese a 1 a 4 y permitir un tiro de media distancia
Tras este corte, si no hay pase 4 bloquea a 2 (importante el bloqueo sea por debajo de tiro libre para que haya más espacio para el 2c2) y 1 ocupa esquina. Si en ese 2c2 no hay opción de generar, se pasa balón a 5 y 4 continua en roll (posible triangulación y juego entre poste)
Si tras la recepción de 5, no se da ninguna situación de pase interior, se repite la secuencia anterior entre 3 y 4. 3 es bloqueado por 4 que corta. Tras ésta, 1 ocupa esa posición y recibe pase. Si hay ventaja en la recepción (recepción con MANO Y MEDIA sin detener balón), se podría penetrar directamente ya que 3 ocuparía esquina y 4 se movería en función del balón y la reacción de su defensor.
Si no se produce nada de eso, se jugará un pick and roll con entre 1 y 5 donde 4 podría intercambiar posición con 5 o ir a poste alto buscando el juego entre 4 y 5 que continúa en roll.
En definitiva, son situaciones que obligan al jugador a leer el juego rápidamente. Con estos movimientos semi-estructurados NO SE PUEDE caer en la tentación de olvidar el principio rector de la filosofía de un equipo que quiere correr: NO RENUNCIAR NUNCA AL CONTRAATAQUE NI A SITUACIONES DE BUENOS TIROS.
