El contrato que una madre exigió a su hijo para tener un iPhone

Artículo publicado el 6 de mayo de 2023 

Artículo publicado en la versión digital del diario ABC al gener de 2014. en enero de 2014. Vale la pena leerlo y disfrutar de su contenido. 

Estas son las 18 reglas que una madre americana pidió a su hijo para tener y utilizar un móvil.

Janell Burley Hofmann es una madre americana de cinco hijos (Gregory de 13 años, Brendan 10, Ella 8, Lily 6 y Cassidy 5). Ella es escritora y conduce a un movimiento que pretende educar en el uso responsable de las nuevas tecnologías en la familia. Amante de la vida y de sus hijos, tiene un blog y es colaboradora habitual de The Huffington Post y otros medios americanos. 

En sus artículos y post, Janell expone sus reflexiones y métodos educativos que aplica a sus hijos. En uno de ellos cuenta cómo su hijo mayor Gregory (13 años) suplicaba casi un año por tener un iPhone. Consciente de que el uso de esta herramienta tecnológica exige responsabilidad y de que existen unos riesgos, Janell exigió a su hijo firmar un contrato para tener su preciado iPhone. Se lo regaló en Navidad, porque se lo merecía, explica su madre en su blog. Pero a cambio, estas fueron las 18 reglas que Gregory debía cumplir, unas normas que, ella pensó, servirán también para la vida: 

1. Es mi teléfono. Yo lo compré. Yo lo pagué. Yo te lo presto. ¿A qué soy genial? 

2. Yo siempre sabré la contraseña. 

3. Si suena, cógelo. Di «hola». Sé educado. Coge siempre, siempre, la llamada de mamá y papá. 

4. Entregarás el teléfono a la madre o al padre a las 7:30 de la mañana todos los días de colegio ya las 9:00 de la tarde durante el fin de semana. Estará apagado toda la noche y volverá a encenderse a las 7.30 de la mañana. Si no llamaría al teléfono fijo de alguien, porque pueden responder a los padres, tampoco llames o envíes mensajes al móvil. Respeta a las demás familias como nos gusta que nos respeten a nosotros. 

5. No te llevarás el iPhone a la escuela. Conversación y habla con la gente y con tus amigos en persona. Los días de media jornada, las excursiones y actividades extraescolares requerirán consideraciones especiales. 

6. Si el iPhone cae, se golpea o se estropea, tú eres el responsable. Por tanto, asumirás los costes de la sustitución o de la reparación. Por eso ahorra dinero de tu cumpleaños o realiza otros trabajos: corta el césped, haz de canguro... Si el iPhone se rompe, tendrás que estar preparado. 

7. No utilices el iPhone para mentir, hacer tonterías o engañar a otro ser humano. No te involucres en conversaciones que sean perjudiciales para los demás. Sé un buen amigo. 

8. No envíes mensajes, correos electrónicos o diga nada a través del iPhone que no dirías en persona. 9. No envíe mensajes, correos electrónicos o diga a alguien algo que no le dirías en voz alta y en presencia de sus padres. Auto censúrate. 

10. Nada de pornografía. Busca en la web información que compartirías abiertamente conmigo. Si tienes alguna duda sobre algo, pregunta a una persona. Preferiblemente a tu padre o a mí. 

11. Apágalo o siléncialo cuando te encuentres en lugares públicos. Especialmente en restaurantes, en el cine o mientras hablas con otro ser humano. No eres una persona mal educada, no dejes que esto cambie esto.

Fotografia: hacerfamilia.com

12. No envíes ni recibas imágenes íntimas tuyas ni de otras personas. No rías. Algún día estarás tentado a hacerlo, a pesar de tu gran inteligencia. Es arriesgado y puede arruinar la vida de adolescente, joven y adulto. Es siempre una mala idea. El ciberespacio es más poderoso que tú. Y es difícil hacer que algo de esa magnitud desaparezca, incluyendo una mala reputación. 

13. No hagas millones de fotos o vídeos. No es necesario documentarlo todo. Vive tus experiencias. Quedarán almacenadas en la memoria para toda la eternidad. 

14. A veces conviene dejar el iPhone en casa. Siéntate seguro de esta decisión. No es un ser vivo ni una extensión de tu cuerpo. Aprende a vivir sin ella. Tienes que vencer el miedo a perderte algo que está pasando y estar siempre conectado. 

 "En sus artículos y post, Janell expone sus reflexiones y los métodos educativos que aplica a sus hijos. En uno de ellos explica cómo su hijo mayor Gregory (13 años) suplicaba casi un año para tener un iPhone. Consciente de que El uso de esta herramienta tecnológica exige responsabilidad y que hay unos riesgos, Janell exigió a su hijo firmar un contrato para tener su preciado iPhone.Se lo regaló en Navidad, porque se lo merecía, explica la madre al su blog. Pero a cambio, estas fueron las 18 reglas que Gregory debía cumplir, unas normas que, ella pensó, también servirán para la vida" 

15. Bájate música que sea nueva o clásica o diferente a la que millones de chicos como tú escuchan, que es siempre lo mismo. Tu generación tiene un mayor acceso a la música que cualquier otra de la historia. Aprovecha ese don. Expande tus horizontes. 

16. De vez en cuando puedes jugar a juegos de palabras, puzzles y rompecabezas. 

17. Mantén tus ojos abiertos. Observa el mundo que te envuelve. Mira por la ventana. Escucha a los pájaros. Date un paseo. Habla con un desconocido. Pregúntate sin buscar en Google. 

18. Meterás la pata. Te quitaré el teléfono. Nos sentaremos y hablaremos de ello. Volveremos a empezar. Tú y yo siempre estamos aprendiendo. Somos un equipo. Estamos juntos en esto.  

El resultado 

Un año después, Janell escribió un nuevo artículo en The Huffingon Post reconociendo que el contrato funcionaba, aunque no había sido fácil. Como ella esperaba, tuvo que quitarle el teléfono y empezar de nuevo. Pero los resultados han sido positivos: ella ha aprendido gracias al hijo sobre nuevas aplicaciones y redes sociales. Aunque no es lo más importante: La familia se ha convertido en usuarios responsables de la tecnología. Dice Janell «todos intentamos mantener los ojos abiertos. Ver cómo el mundo ocurre a nuestro alrededor. Nuestras normas tecnológicas no sólo se aplican al iPhone, también a la vida». 

Janell da una conclusión final, que parece animar a otras familias. «La tecnología es una hermosa herramienta, emocionante, de nuestro mundo. Deja que sea divertido, que sea una herramienta social, creativa y expansiva. Gregory sabe que nunca podrá sustituir la lectura de un libro o un café con un amigo o un paseo por el bosque, pero ambas cosas puede coexistir». 

Ahora Janell se enfrenta a un segundo capítulo en esta historia: su hija ya le está pidiendo el contrato. «¡Bueno, eso no lo vi venir! —dice en el post— ¡Pero me lo llevo!». 


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