Dejo el baloncesto

Este artículo fue publicado el 26 de junio de 2021 / Fotografia: Marca.com 

Artículo de Sergio Balaguer (@NaturalSerge) publicado en la página web de AEBCAM, la asociación de entrenadores de baloncesto de la Comunidad Autónoma de Madrid

A continuación copio el hilo en twitter de Sergio Balaguer (@NaturalSerge), entrenador de baloncesto y como describe él en el mismo tweet, vinculado al baloncesto desde los 6 años, ha conseguido una enorme difusión en internet ya que la situación que describe es muy grave y por desgracia es vivida en muchos clubes, colegios, centros deportivos, etc. semana sí y semana también. 

Nos hemos decidido a copiar dicho tweet con su consentimiento para hacer más visible si cabe la situación del entrenador de baloncesto ... una situación que a día de hoy no tiene ni el reconocimiento, ni el respeto, ni el apoyo ni la regulación necesaria y que con sueldos bajos, condiciones laborales ... bueno ... casi sin condiciones laborales hemos día a día ir a trabajar, formar jugadores / as en el campo, en las relaciones grupales, en la gestión de grupo, en ser en muchos casos apoyo emocional y además estar muchas más horas de las estipuladas, trabajando con ilusión y por desgracia sin unas miras de futuro como profesión de continuidad.

Sergio plasma en su tweet todo esto y también describe muy correctamente una situación que no debería nunca pasar ... que sea "tocado" por un padre / madre, hace unos días salía en prensa deportiva que expulsaron a un jugador de la NBA para empujar a un árbitro nada más comenzar el partido ... aquí no hubo discusión ... pero a un entrenador, formador y en un club ... se le puede dar un golpe con la mano o golpear con el hombro. .. sin consecuencias?.  

Abro un debate al respecto, qué cree que se debería hacer en estos casos y otra pregunta ... se atreve a contar en redes estas experiencias sobre esta situación que ningún medio sacará nunca? ... y además ... el mayor ejemplo de deportividad junto a Rafa Nadal ... al contestar a su tweet. 

Después el Tweet, toda opinión ayudará a divulgar nuestra lucha diaria, y además relevancia conseguimos más cerca estaremos de conseguir nuestros derechos como ENTRENADORES / AS. 

Me llamo Sergi. Tengo 24 años y llevo desde los 6 vinculado al mundo del baloncesto, primero como jugador y posteriormente como entrenador. Y ayer sufrí uno de los episodios más vergonzosos de mi vida en un 3 × 3 que organizaba mi club. 

Es tradicional que se organice en mi club (de que omitiré el nombre pero al que es fácil identificar si me sigues), un 3 × 3 navideño. Abarcamos todas las categorías, desde escuela (niñas y niños de 5 a 8 años) hasta veteranos (y los hay muy veteranos). 

Los entrenadores de club somos los encargados de llevar el recuento de puntos de los diversos partidos. Contabilizamos también las faltas, pero como siempre se ha hecho en los 3 × 3 de la calle estas las pitan los defensores.

La mesa sólo pita si las faltas evidentes no se cantan.  

El nivel de jugadores que hay en el 3 × 3 es relativamente bajo. Somos un club pequeño rodeado de otros clubes más grandes que nos sustraen jugadores, y los que vienen a participar en nuestro torneo habitualmente es porque nos conocen o han formado parte del club anteriormente. 

Mucha gente no sabe lo que es ganar un torneo o un campeonato, así que estos días añaden un picante especial. De acuerdo mayores son los chicos crece la competitividad de los y las jugadoras, pero ha sido muy sana. Jugar duro y luchar para ganar, pero desde la deportividad. 

Donde pasé yo vergüenza? En las categorías más pequeñas. Escuela, premini y mini. Y todo por culpa de unos padres QUE SOLO QUIEREN GANAR. Para ello se valen de todo tipo de estratagemas. 

Piden faltas, presionan a las tablas, reclaman pasos (NIÑOS DE ESCUELA) y DAN INSTRUCCIONES.

Aclaración: para los que no seáis de Catalunya sabed que las categorías son prebenjamín (escuela), benjamín (premini) y alevín (mini). Seguimos.  

Instrucciones para ganar un 3 × 3. A niños de 5 a 12 años. Y culpar a los entrenadores de club (con una media de edad de 17-18 años) que sus niños pierdan un partido. 

Nuestros entrenadores trastornados por las protestas de unos padres que les faltaban el respeto todo el tiempo. 

Llegué a las 15h en el pabellón, aunque el torneo había comenzado a las 9h. A esta hora los padres ya se habían habituado a presionar o dar instrucciones a los jugadores durante toda la mañana. 

A la hora y media de llegar yo estaba harto. 

Empecé a dar avisos a los padres y madres que el 3 × 3 es QUE LOS NIÑOS DISFRUTEN, y que por tanto no quería que dieran indicaciones. Después de dos avisos cogí el micrófono y lo dije por megafonía para que lo sintiera todo el mundo. 

En qué momento. 

Automáticamente se acercó un padre a explicar su película. Que si no saben, que si las faltas ... Pues enhorabuena. Todos empezamos en el baloncesto sin tener ni idea. Voy repetir hasta la saciedad QUE NO ERA UN ENTRENAMIENTO. Tienen 3 entrenamientos a la semana, allí aprenderán, no hoy. 

Este fue el primero. Posteriormente otro padre se me encaró y me preguntó que "¿Quién eres?" para desautorizarme. 

Entrenador del Junior A, segundo del Junior B, jugador del Senior y miembro de la organización. ¿Alguna duda más?.

 Después de eso vino la primera amenaza. No fue la última. Otra madre me acusó de tener ni puta idea. Madre que nunca ha hecho baloncesto, pero que no sabe quien soy yo después de 16 años en este deporte. 

Un jugador (Cadete) me pidió una falta en ataque QUE YO había pitado llamándome y llamándome de todo. Le dije a gritos que se callara, que había pitado a favor y me dijo que vigilara, que su padre estaba en la grada. 

Las cosas como son, después hablé con él y se disculpó. 

Lo peor fue la final Mini. Ya en el primer minuto le tuve que pedir a un padre que se situó detrás de mí que se callara porque no podía estar mirando el partido y contestando todas las dudas y quejas. Primer minuto de 20. 

Al ver al padre protestar los niños empezaron también. La diferencia entre niños era de casi dos años. 

Minis de primer contra Minis de segundo mucho más hechos. Aunque silbar 2 faltas en contra y 6 a favor de los más pequeños la diferencia física se impuso. Y los que perdieron eran unos jugones. 

Pero lloraban desconsolados. 

Lloraban no para perder. El baloncesto era ya secundario. Lloraban porque el cabrón de la tabla con barba y gafas les estaba robando el partido. Para que un niño de 10 años me llamó eso, "cabrón". Y me dolió como una puñalada. 

El final de el partido fue con un tiro a la desesperada en el último segundo (perdían de 8, nada que hacer) que terminó en falta. El niño se hizo mal y fuimos a atenderlo, pero el partido estaba terminado. 

Y vino la vergüenza. 

Atendiendo a la criatura vino el padre que protestaba y me dio un golpe con la mano y me dijo que me fuera de allí. Rodeados de niños pequeños dijo que había sido un sinvergüenza y que la culpa era mía, junto con otros insultos. 

Me fui, y volví para decirle que si me quería decir algo que no fuera delante de los pequeños. Para mí son sagrados. 

Me fui a entregar el resultado. Después tenía otro partido, y al ir hacia la pista el padre se cruzó ... y me golpeó con el hombro. 

No fue un golpe terrible, pero sí dejó claro todo el desprecio que me tenía. Me tuve que ir corriendo, porque me había faltado tanto el respeto que yo estaba perdiendo el control, y no quería dar el espectáculo de dos personas terminando a guantazos, que era lo que buscaba él. 

Este fue mi 3 × 3. Un día de alegría y diversión vuelto en pesadilla. Me fui humillado y muy triste. Este no es el ambiente baloncestístico que yo conocí de pequeño. Nos hemos futbolizat como sociedad, y ha afectado mi pasión. Así que me voy. 

Dejo el baloncesto. 

Cuando acabe la temporada se ha acabado. Es una decisión largamente meditada. Reconozco que el ambiente es uno de los elementos que más pesan. Estoy quemado. 

Este ya no es mi deporte. 


undefined
Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.