"Creo en ti, confío en ti": El aplaudido gesto de un entrenador que arrancó el punto decisivo

Artículo publicado el 14 de noviembre de 2021

Artículo publicado en la sección Verne, de la versión digital de El País 

La escena es un partido de minibasket entre dos equipos italianos, la Juve Pontedera y Basket Calcinaia. Van empatados a 51 puntos y faltan 10 segundos para el fin del partido. Gabriele Poltronieri, un niño de 10 años, recibe un golpe. Tiene derecho a dos tiros libres. Falla el premier y los fans de sus adversarios aplauden. Él llora y quiere salir de la pista. Entonces se acerca a él su entrenador, Matteo Bruni, y se produce la magia. Le susurra "creo en ti, confío en ti, respira y no te preocupes", y le da un beso. Gabriele vuelve a tirar y esta vez, sí, la pelota entra en el aro. Su equipo gana 52 a 51. 

Solo necesitaba sentirse seguro, saber que estamos todos juntos, a la victoria ya la derrota", explica Bruni en Verne. 

El usuario de Facebook la Giornata Tipo compartió el impulso que el entrenador transmitió al niño con ternura y confianza el pasado 25 de abril. En algo más de tres semanas la imagen, tomada por Marco Bruni, ha recibido 12.000 likes y se ha compartido más de 1.300 veces. 

El propio Matteo Bruni ha compartido la foto en su perfil de Facebook. Gabriele, explica a Verne el entrenador, es el más joven del grupo, y al fin y al cabo, es un niño con “emociones, miedos y debilidades”. "Esta foto representa no sólo una muestra de amor por mi parte, sino de todo el equipo", dice. "Merece, porque es de los más pequeños pero también de los más fuertes".

Éste es el segundo año que Bruni entrena el club de Calcinaia, cerca de Pisa, después de varios años lejos de la pista por razones personales. Al principio fue duro volver a entrenar, pero ahora sabe que "es una de las mejores cosas" que le ha ocurrido en la vida. "Este gran equipo de niños me empujaron de vuelta a la vida". 

Fotografia: El Pais

El deporte como diversión, no sufrimiento 

El entrenador prueba con ellos distintos métodos para “integrar el baloncesto con otras influencias y construir un enfoque más positivo para que los niños hagan deporte”. Por ejemplo, mezclan baloncesto y música siguiendo el método de Massimo Antonelli, que el pasado año los visitó. "Con un pequeño equipo de música y un USB te lo puedes pasar muy bien". 

"Yo quiero que mis niños se diviertan", dice. Para él, esto significa "ser capaz de hacer algo y disfrutarlo". La idea es que el deporte no debe ser sufrimiento, al contrario. El esfuerzo al final tiene recompensa y no sólo en forma de trofeos. 

Junto a la instantánea que compartió en su perfil, Bruni escribió una cita: "Antes de pedir a tus jugadores que crean en sí mismos, cree tú en ellos". La firma un tal Coach Browns, que es el apodo por el que le conocen los chavales. Se inspiró en el legendario entrenador de Volley Ball Julio Velasco. "Hay muchos vídeos suyos que me impactaron, pero en uno decía que para conseguir grandes jugadores debes conseguir que crean que son buenos jugadores", recuerda. También les enseña que además de ser un grupo, deben convertirse en un equipo. 

"No és fàcil, però els has de donar aquesta confiança, ajudar-los quan cometin errors, dir-los que millorar cada dia és el més important". Com li solia dir a John Wooden -"el millor entrenador de bàsquet de tota la història de la NCCA"- el seu pare: "No intentis mai ser millor que ningú, però tracta sempre de millorar tu".

A Bruni li ha impressionat molt que el seu gest s'hagi fet viral, perquè creu que hauria de ser normal. "He vist que la foto ha portat molts a preguntar-se: 'Escolta, i si els Beatles tenien raó i tot el que necessites és amor?' Doncs sí, cal fer les coses amb amor i passió”, insisteix. 

"No es fácil, pero debes darles esa confianza, ayudarles cuando cometan errores, decirles que mejorar cada día es lo más importante". Como le solía decir a John Wooden -"el mejor entrenador de baloncesto de toda la historia de la NCCA"- su padre: "Nunca intentes ser mejor que nadie, pero trata siempre de mejorar tú". 

"Quan ets petit, el més important de l'esport és que és saludable i una forma d'aprenentatge, i no pas el resultat", recorda. Sovint, però, als adults se'ls oblida això i la pista, "en lloc de ser un lloc per divertir-se, relaxar-se i deixar els nens gaudir d’aquest moment emocional de jugar junts, es converteix en una reunió de hooligans amb xiulets i altres coses". 

Además de valores del juego como respetar las reglas, ser educado con el otro, qué significa el juego limpio y el respeto a los compañeros, también transmite a sus jugadores que si no logran dedicarse profesionalmente al baloncesto, pueden volcar ese amor y esa pasión siendo entrenadores o árbitros. 

De esa época con él, si los niños recordarán algo en el futuro, Bruni espera que sea que "todo es posible si realmente queremos". 

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