35 años de baloncesto colomense: "Al final, siempre vale la pena"

Artículo publicado el 15 de agosto de 2022 

Entrevista realizada por Toni Salvador en la edición impresa de El Mirall (número 227) de este mes de agosto en el webmaster de www.territoribc.com, David Parra, en la sección “Colomenses con historias”.

El entrenador y divulgador de baloncesto colomense David Parra deja los banquillos 35 años después. Pero su vínculo con el deporte de la ciudad es más vigente que nunca. Director de Territori Bàsquet Colomenc, fundador de los Premis Molt Bàsquet y artífice de infinidad de iniciativas, el corazón de David Parra todavía encuentra gasolina en el tanque para continuar dedicando esfuerzos al deporte de su vida.

"Estoy agotado mentalmente", dice David Parra. "Me siento sin fuerzas para seguir aportando cosas al baloncesto y, si no estoy al cien por cien, no puedo exigir el cien por cien". Después de 35 años dedicado en cuerpo y alma al deporte, Parra cuelga el silbato y la pizarra para poner distancia con las pistas después de una vida de dedicación.

“Empecé a jugar en premini, pero al año lo dejé. Una mala experiencia con un entrenador me hizo alejarme”. Tras un episodio como portero de balonmano, que se prolongó hasta infantil, volvió al baloncesto. Y a los 16 años, iniciaría su gran aventura como entrenador. “Empecé entrenando a mis compañeros y rápido vi que me enganchaba. Fui capaz de convencerlos para ir todos a una”, y el resto es historia. "Quizá vi en mi mala experiencia una oportunidad para hacer disfrutar a los jugadores y jugadoras, y así lo he intentado siempre", explica. Además, concluye que "más que un entrenador, siempre me he considerado un formador".

_{Imangen de la entrevista realizada en El Mirall en la sección "Colomencs ambs històries"}

Parra ha pasado por el seno de hasta siete clubs, y ha formado parte de casi todos los de la ciudad: Fuster, Draft, Grama y Neus. Sin embargo, Parra recuerda con melancolía pero especial orgullo los cimientos del baloncesto en Santa Coloma, el deporte escolar.

"Empecé a jugar en premini, pero al año lo dejé. Una mala experiencia con un entrenador me hizo alejarme”. Tras un episodio como portero de balonmano, que se prolongó hasta infantil, volvió al baloncesto. Y a los 16 años, iniciaría su gran aventura como entrenador. “Empecé entrenando a mis compañeros y rápido vi que me enganchaba. Fui capaz de convencerlos para ir todos a una”, y el resto es historia. "Quizá vi en mi mala experiencia una oportunidad para hacer disfrutar a los jugadores y jugadoras, y así lo he intentado siempre", explica"

“Nunca hemos logrado igualar la frescura de esos años. Toda la ciudad vibraba por el baloncesto. De ahí, de hecho, salieron grandes leyendas”. De su final, Parra extrae la pérdida del norte en cuanto a los objetivos del deporte. “Ahora, todo es competición. Todo el mundo quiere entrenar a los máximos niveles, pero nos olvidemos del objetivo real: formar personas”.

Por otra parte, Parra también atribuye culpa a la gestión del Ayuntamiento que, dice, "no supo gestionar la liga escolar" y, con la aparición de la federación, "se perdieron equipos y, sobre todo, se perdió la esencia”.

A pesar del final en los banquillos, el cual asegura que "es definitivo", Parra continúa con ganas de trabajar por el baloncesto de Santa Coloma. Y es que, además de su dilatada carrera como entrenador, se ha convertido en una de sus grandes piedras angulares. Con el proyecto Territori Bàsquet Colomenc (TBC) por bandera, del que es director, Parra ha conseguido introducir en la ciudad un rescoldo que parecía perdido.

Desde proyectos exitosos como los Premis Molt Bàsquet, que este año han vivido su cenit; pasando por la Copa SCG, que este año renacerá en un nuevo formato; la Basquetpedia Colomenca, una base de datos de los jugadores y entrenadores de la ciudad y el propio blog del TBC, donde cada día cuelga un artículo sobre el baloncesto de Santa Coloma o material para entrenadores.

“Es mucho trabajo. Pero al final siempre vale la pena”, dice Parra. “La sonrisa y la ilusión de los niños por recibir un reconocimiento me es suficiente”, explica sobre unos Premis Molt Bàsquet que este año han roto récords de asistentes, patrocinadores y de solidaridad, con 982 kilos de comida recogidos para la Creu Roja del Barcelonès Nord. Aun así, confiesa que "la semana de antes casi no duermo" . Con todo, David es uno de los grandes activos, no sólo del baloncesto, sino del deporte de Santa Coloma. Y como él dice: “Debemos seguir recordando a la gente que estamos allí. El baloncesto no puede morirse. Debemos luchar por él”.