Un regreso a los banquillos por accidente. La sorpresa de Andreu Casadevall

Artículo publicado el 27 de enero de 2022

El entrenador colomense con la mejor trayectoria deportiva de la historia, Andreu Casadevall, ha tenido un corto pero intenso regreso a los banquillos después de haberlos dejado hace ya cinco años. 

El entrenador de Santa Coloma, desde su última etapa en el banquillo del Basket Zaragoza, en ACB, es el responsable de la cantera masculina del València Basket, un espacio muy ejecutivo no lejos de las pistas pero si muy lejos de la rutina de un sénior.

Pero las circunstancias del destino le han hecho, de la noche al día, volver a sentarse en un banquillo, aunque fuera de manera accidental, y es que el filial del València Basket, en la LEB Plata, que recibía al Zentro Basket de Madrid, se quedó sin sus entrenadores principales por contagio de Covid-19, y el club valenciano recurrió, a última hora, al colomense para estar presente en el banquillo del filial. 

Más allá del resultado (el segundo equipo de Valencia Basket batió su récord particular con la mayor victoria de la historia en la categoría – 108-61 -), a Andreu y al baloncesto colomense quedará esta anécdota, con este retorno inesperado y fugaz de nuestro entrenador más laureado.

La Federación Española de Baloncesto, a través de su departamento de comunicación, y en concreto Pablo Romero, su responsable, se hicieron eco del momento y entrevistaron a Andreu Casadevall. 

"A caballo entre los despachos y las pistas de L´Alquería desde que se comprometiera con el proyecto del Valencia Basket, a Andreu Casadevall le “tocó” cruzar este sábado los límites de la pista para retomar la que siempre fuera su pasión. Una situación circunstancial y que llevó al técnico catalán a evocar sus más de 30 años de carrera sobre las tablas.

^{Fotografia: València Basket}

Si raro fue para el espectador, ¿cómo habrá sido para Andreu Casadevall el verse de nuevo dirigiendo un partido? 

“No te voy a engañar… ¡Ha sido una sensación muy rara! Era algo que no me esperaba, que llegó casi de sopetón y que me llevó a evocar una serie de rutinas y costumbres que siempre habían sido parte de mi vida, pero que últimamente tenía un tanto olvidadas. Durante los últimos años estaba en otro tipo de nivel de formación y eso había hecho que todo esto quedara a un lado, pero cuando vuelves a verte sobre la pista empiezas a sentir un cierto aire de añoranza por todo lo que has vivido en los banquillos. Ha sido algo circunstancial, pero que de algún modo te remueve todos esos recuerdos de la que ha sido tu vida”.

"Pero las circunstancias del destino le han hecho, de la noche al día, volver a sentarse en un banquillo, aunque fuera de manera accidental, y es que el filial del València Basket, en la LEB Plata, que recibía al Zentro Basket de Madrid, se quedó sin sus entrenadores principales por contagio de Covid-19, y el club valenciano recurrió, a última hora, al colomense para estar presente en el banquillo del filial"

¿Cómo se llega a esa circunstancia? 

“Bueno, todo viene derivado de ese factor externo que se genera por esta pandemia y que nos está obligando a todos a vivir y a planificar minuto a minuto y en función de las circunstancias. El miércoles pasado saltó ya una alerta cuando uno de los miembros del cuerpo técnico dio positivo y ahí tuvimos que gestionar mi licencia por si fuera necesario. El jueves por la mañana tuvimos ya constancia de los positivos de los dos entrenadores y ahí fue cuando tomamos la decisión de que yo estuviera junto al equipo de cara al partido del sábado. El partido lo llevamos entre Joan Llull y yo, que es el tercer entrenador y que llevó parte del protagonismo durante el encuentro”. 

¿Y una vez comenzado el partido? ¿Cómo se dirige con precisión a un equipo que no es propio? 

“Lo cierto es que fue relativamente sencillo ya que el cuerpo técnico tenía el plan de partido perfectamente preparado y solo había que seguir las directrices que ellos habían preparado para el equipo. Además, contábamos con la vuelta de los jugadores que habían estado en dinámica con el equipo de Liga Endesa y los cuales se adaptaron a la perfección al trabajo que había venido realizando el grupo, por lo que podríamos decir que todas las piezas encajaron como pretendíamos. Todo eso hizo que las cosas salieran realmente bien y que los chicos encontraran el mejor premio posible para ese gran trabajo que habían venido realizando”. 

No ha debido ser sencillo el poner en marcha un equipo en una Liga tan competitiva como la LEB Plata y que es todo un tren en marcha… 

“Eso es… Porque además son muchos los factores que condicionan, desde la juventud y la falta de experiencia delos jugadores en la competición, al tener que afrontar el día a día sin 4-5 jugadores que suelen moverse en la dinámica del equipo de ACB. Pero esto último hace también que los jugadores del equipo junior puedan aprovechar a su vez esa oportunidad con el equipo de LEB Plata donde hemos podido ver debutar ya a varios de ellos. Al final, el cuerpo técnico hace un gran trabajo con visión alargo plazo y que poco a poco va dando los resultados deseados. La clave está en tener paciencia y en ir paso a paso para poder recoger los frutos dentro de un año en el que incluso la Covid ha hecho que las planificaciones tengan que ir adaptándose al día a día de cada equipo”. 

¿Y cómo lleváis el eterno dilema de los filiales? ¿Competir o formar? 

“Nuestro objetivo ha estado muy claro desde el principio y es el mismo desde el primer equipo de Liga Endesa hasta el equipo de menor edad. Queremos que los jugadores vayan creciendo, que se vayan consolidando en sus categorías, que vayan cogiendo responsabilidades y que vayan aportando el máximo posible al equipo inmediatamente superior. Al final, ejemplos como el del equipo de LEB Plata el pasado sábado son el mejor indicio de que las cosas van bien, porque la victoria conseguida es fruto de todo ese trabajo que realizan nuestros técnicos y que poco a poco va dando resultados en una categoría exigente y en la que los chicos están aprendiendo a competir como un equipo”. 

Tras una primera vuelta de asentamiento, ¿qué podemos esperar del equipo en la segunda vuelta de competición? 

“Creemos que los jugadores se han ido asentando poco a poco, han cogido poso y van siendo competitivos en la categoría. Al principio podía parecer que el salto era grande para algunos, especialmente para los juniors, pero a base de trabajo han sido capaces de reducir ese salto para poder adaptarse a la Liga. Ahora esperamos que después de esta victoria ganen en confianza y que en la segunda vuelta puedan llegar muchas más porque son importantes a la hora de seguir trabajando para el crecimiento de los jugadores”.