Laura Gil, un ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas
Este artículo fue publicado el 6 de agosto de 2021 / Fotografia: As.com
El pasado miércoles, la selección española femenina de baloncesto cayó en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos en un partido muy ajustado ante la selección francesa, y las redes sociales, las malditas redes sociales, donde todo el mundo se esconde, volvieron a fueron las protagonistas negativas y sobre todo muy injustas.
Como también han tenido muchas muestras de apoyo, han tenido "entendido @ s" que ha llegado hasta insultos ante los y las integrantes de la selección española ante esta decepción deportiva. Si, deportiva. El baloncesto es un deporte donde se gana y se pierde, no empata nadie, nadie se conforma con el empate.
Una de las jugadoras a quien se le ha faltado el respeto en redes sociales por parte de los usuarios cobardes ha sido Laura Gil. La jugadora del Valencia Basket ha dicho basta y ha querido exteriorizarlo mediante su cuenta de twitter:
"No sé cómo empezar esto ... pero necesito sacarlo.
Quería empezar reconociendo mis errores, ayer no estuve acertada y fallé tiros que a ojos de cualquier eran tiros muy fáciles. Os puedo asegurar que ahora mismo estoy muy dolida. No voy a excusarme pero no todos los días se está bien, o en el 100%, en todas las facetas del juego. Intenté ayudar al equipo sumando en otros aspectos, pero no fue suficiente, El baloncesto es un deporte en el que no siempre se gana, y tenemos que saber ganar y perder. Muchas gracias a toda la gente que está dando su apoyo.
Y simplemente darles un mensaje a aquellas personas que piensan que para tener una opinión pueden faltar en el respeto a una oa doce jugadoras que llevan todo el verano dando todo: 'Todo el mundo tiene derecho a opinar pero no todas las opiniones son respetables "
Si, Laura es profesional de este deporte (si podemos entender la palabra profesional en el baloncesto femenino, ya sería un gran reto), y está acostumbrada a recibir críticas pero nunca la falta de respeto y más por errores debido a un deporte. De hecho, la selección masculina también cayó en cuartos de final y no se ha censurado con tanta crueldad y falta de respeto a los integrantes. Ni ellos lo merecen y ni ellas lo merecen.
Y esto es la élite, imaginaos que pasa en las categorías amateurs, con vuestros hijos, los entrenadores de sus hijos y los árbitros de los partidos de sus hijos. Si una jugadora de Liga Femenina se siente frustrada por la situación vivida, ¿como se puede sentir un entrenador al que sólo protege su trabajo, y en ocasiones su club?.
Un entrenador o un jugador, atacado para tomar una decisión o por no tomar esta decisión. ¿No tienen derecho a equivocarse?. ¿No tienen derecho a equivocarse para aprender de este error?. Es muy fácil despreciar los esfuerzos de los demás, sin empatía y sin reconocer cuál es la mejor manera de ayudar al entrenador de mi hijo, a mi hijo o en ambos.
Por desgracia, lo que siente Laura Gil, se lo habitual donde no encontramos la élite, donde entrenadores por una cantidad de euros ridícula ven que se pone en duda su integrado y sus conocimientos son siempre peores que el del padre de turno , que nunca ha pisado un curso de entrenador. O el de un jugador que su máximo objetivo es aprender y pasarlo bien, no que creerse (o le hagan creer) que con 14 años es el nuevo Pau Gasol. Basta de todo esto.
Laura Gil está afectada y no lo está pasando bien. Ha sido atacada por la sociedad que desde el asiento de casa o desde la grada lo ven muy fácil, sin saber los sacrificios que ha tenido que hacer (y han tenido que hacer) para estar donde está, y no hablo sólo de una Olimpiada, Basta de todo esto, démosle sentido común al trato hacia los deportistas, démosle aire en vez de sacarlo, y sobre todo, entendamos dónde estamos y quiénes somos, posiblemente, nos irá a todos mejor.
