La cicatriz de vida de Jana Serrano
Artículo publicado el 26 de febrero de 2022
La jugadora colomense es la protagonista de una entrevista, en el medio online Línea, el pasado jueves, hecha por Toni Delgado.
Tanto Jana como su hermana Marina, estarán próximamente en una entrevista conjunta en www.territoribc.com.
Ésta es la entrevista íntegra:
“Cuando me veo la cicatriz de la rodilla, recuerdo cómo sufrí, pero enseguida me olvido. Me gusta que sea así porque si tuviera presente la lesión, nunca habría vuelto a ser la de siempre”, reconoce Jana Serrano (Santa Coloma de Gramenet, 2003), jugadora del CB Roser.
Serrano estuvo un año y tres meses alejada de las pistas. Una eternidad en la que pasó por mil sensaciones distintas. Había momentos en los que se sentía con fuerzas para continuar y otros que habría dejado el baloncesto. Ver a sus compañeras competir era “un arma de doble hilo”: la motivaba para seguir trabajando y, al mismo tiempo, el hacía daño no poder jugar. Cuando, el 11 de enero de 2020, volvió a jugar, tenía mucho miedo a hacerse daño. No quería volver atrás. Ahora sólo piensa en crecer y mejorar. Impresiona la fuerza de su discurso y el aplomo con el que habla. “Haber sufrido tanto me ha hecho relativizar las cosas. Antes me hundía cuando tenía un mal partido. Ahora me concentro en el siguiente”, reflexiona esta jugadora formada en el Gramenet Bàsquet Club, que “no tiene nada que ver con el Draft Gramenet”.
Jana , amb la samarreta del seu actual equip / Fotografia: Joana Navarro
Una decisión muy dura
A Serrano le cambia la voz cuando le pregunto por su adiós al Bàsquet Femení Sant Adrià, donde estuvo seis años. Aún se emociona porque se acabó "todo muy pronto". "Creía que era el momento de cerrar una etapa, pero fue una decisión muy dura porque es un club que me lo ha dado todo y donde he crecido una barbaridad", agradece. Allí conoció al "mejor entrenador" que ha tenido nunca: Jordi Vizcaíno. “A veces me corregía cosas y no entendía por qué. Pensaba que tenía una fijación conmigo, pero con el tiempo descubrí que Jordi cuida al máximo los detalles y que te lleva al límite para que descubras tu potencial”, reconoce.
"Cuando me veo la cicatriz de la rodilla, recuerdo cómo sufrí, pero enseguida me olvido. Me gusta que sea así porque si tuviera presente la lesión, nunca habría vuelto a ser la de siempre"
Se siente muy afortunada de compartir vestuario con unas compañeras "tan divertidas y generosas". Pese a que el grupo tiene química dentro y fuera de la pista, y un juego atractivo, ha sufrido cinco tropiezos. "Da rabia porque teníamos equipo para llegar mucho más lejos, pero ahora sólo podemos seguir luchando", expone.
El equipo se quedó sin opciones matemáticas de disputar la Final a Cuatro de Copa Catalunya tras la victoria del CB Igualada ante el CB La Salle Reus (51-67) del pasado domingo. La entrevistada tiene muy presente que hace unas semanas ganaron por 41 puntos en el conjunto igualadino, contra el que perdieron en la primera vuelta. La derrota que "no nos esperábamos" fue contra el TGN Bàsquet Club, un rival al que superaron por 62-41 el pasado día 13.
“Cuando te equivocas, estás lesionada o pasas por un momento duro, es cuando realmente creces y evolucionas. Aplico todos los días la lección de vida que me ha regalado la lesión”, cierra, orgullosa, Navarro.
